El Co-living es un nuevo concepto habitacional que ha llegado a Madrid; poco a poco, va expandiéndose por la ciudad. El co-living consiste, básicamente, en compartir vivienda, espacios de trabajo y aficiones entre los inquilinos de un inmueble. Si el auge de la economía colaborativa nos trajo el fenómeno del alquiler vacacional de viviendas, ahora nos encontramos con otro nuevo modo de utilizar la viviendas. Mucho sabemos de estos apartamentos turísticos en Rez estudio, pues hemos realizado muchos proyectos de reforma con este fin. Del mismo modo que despertó nuestro interés el fenómeno de los apartamentos turísticos, ahora exploramos en qué consiste el Co-living. Analizamos, a continuación, en qué consiste esta nueva forma de habitar que es una mezcla entre hotel y residencia estudiantil.
Un nuevo concepto habitacional
Son varios los factores que sirven de caldo de cultivo para nuevos ‘experimentos’ a la hora de habitar. Entre ellos, podemos citar:
- El encarecimiento de los alquileres
- La dificultad de acceder a una vivienda en propiedad
- Las posibilidades que nos ofrece internet
El Co-living va más allá de lo que tradicionalmente han sido los pisos compartidos. Lo novedoso del concepto es que las personas que comparten la vivienda también comparten aficiones e inquietudes profesionales. Procedente del ámbito anglosajón, el concepto del Co-living se basa en integrar «Work, live and enjoy» (trabajo, vida y diversión). Los usuarios de esta solución habitacional disponen de un dormitorio privado con baño integrado, perfectamente equipados y con muebles modernos. Los espacios co-living se caracterizan por su buena localización, en el centro, y por contar con todos los servicios; la conexión a internet y el acceso a plataformas de contenido multimedia (como Netflix) son, como no podía ser de otra manera, fundamentales en este tipo de espacios.
Espacios para vivir, trabajar y divertirse
Mas allá del propio espacio de vivienda, los co-living cuentan además con otros equipamientos e instalaciones compartidas. Entre ellas, podemos encontrar gimnasio, salas recreativas, patios o terrazas (mejor, si son en la azotea). En nuestra sociedad, donde tanta importancia se concede al ocio y al cuidado personal, estos espacios complementan a las viviendas. También se concede mucha importancia al diseño y a la calidad de los espacios, así que ¿por qué renunciar a ello?
La escasa disponibilidad de tiempo y su optimización es otra de las características de la sociedad actual; por ello, los espacios co-living incorporan salas co-working las 24 horas, así como limpieza y mantenimiento continuos.
El co-living, un concepto imaginativo
Este rompedor concepto del co-living ha nacido para acceder a espacios habitacionales en el centro urbano a un precio asequible; la escasez de viviendas en alquiler y sus altos precios ha llevado a recurrir a nuevas soluciones para poder vivir en el centro sin invertir una fortuna ni renunciar a unas buenas condiciones de habitabilidad. El co-living da respuesta, por tanto, a una necesidad, pero también es reflejo de la mentalidad de una nueva generación. Los impulsores de este concepto señalan que el perfil más habitual de este tipo de espacios son jóvenes urbanitas (Millenials o no); el co-living está pensado, fundamentalmente, para personas con poca liquidez, recientemente llegados la ciudad y ‘singles’.
El co-living, una realidad en Madrid
El co-living ya es una realidad que está funcionando en Madrid, y con mucho éxito. Por ejemplo, un proyecto de estas características abrió en el barrio de Chamberí el pasado mes de agosto; antes de su apertura, de hecho, ya se habían reservado el 73% de las plazas. Los habitantes de este edificio han visto en este concepto una manera inteligente de ‘hacer de la necesidad virtud’; el co-living les permite disfrutar de las ventajas de un espacio social compartido sin renunciar a la privacidad. Mediante aplicaciones, los usuarios del co-living organizan actividades, como compartir cocinado, que fomentan la convivencia y la diversión. Como sucedió con los apartamentos turísticos, las tecnologías de la comunicación son también cómplices de estos nuevos espacios para vivir.
Desde Rez estudio seguiremos la pista a estos nuevos espacios co-living; tal vez muy pronto tengamos la oportunidad de acometer un proyecto de este tipo. ¡Ya os contaremos!