Como arquitectos, a la hora de enfrentarnos a proyecto de reforma integral y, por tanto, redistribución de una vivienda, tenemos en cuenta siempre 4 aspectos fundamentales que nos permiten dar los pasos adecuados durante el proceso de trabajo.
- Funcionalidad: Una vivienda debe ser, ante todo, funcional. Nuestra responsabilidad como arquitectos es plantear soluciones que cubran los requerimientos de nuestros clientes, atendiendo a sus necesidades y su modo de vivir. Un espacio funcional es garantía de éxito.
- Optimización: Dentro del proceso de diseño espacial encontramos distintas soluciones que pueden adaptarse a éstas necesidades. El siguiente paso para encontrar la mejor opción en la optimización de los espacios. De nuevo, en esta fase, es imprescindible tener en mente la forma en la que se va a utilizar cada espacio, pues ésto nos permitirá optimizarlo en términos de superficie, distribución, iluminación… Teniendo en cuenta cada metro cuadrado, cada estancia y, sobre todo, la conexión entre ellos, podremos definir estrategias de proyecto que nos ayudarán a encontrar la mejor solución espacial en su conjunto.
- Confort: De nada sirven las premisas anteriores si el resultado final no garantiza un espacio confortable. El confort de espacios de paso, de espacios estáticos, en términos de eficiencia, de climatización, de ruido… El Confort abarca muchos conceptos y debemos tener en cuenta todos ellos.
- Diseño: Por último, el correcto desarrollo de las distintas fases termina en un diseño espacial que se genera casi «por si solo», y se justifica con el buen hacer en los untos anteriores. Entra en juego entonces el diseño visual. Para ello, el constante aprendizaje y la investigación en las tendencias, técnicas y soluciones que ofrece el mercado nos permite ofrecer al cliente una respuesta a la altura de sus expectativas. De los gustos del cliente y de su conexión con el arquitecto, se obtendrá el resultado correcto.
En todo éste proceso, existen diversas técnicas que nos ayudan a plantear soluciones óptimas. Una de ellas, que tratamos hoy en éste artículo es el diseño a medida. Para explicar éste concepto, ponemos como ejemplo la vivienda MC, reforma integral por Rez estudio, mediante la que conseguimos redistribuir una vivienda de 55m2 para dotarla de dos dormitorios, dos baños, salón comedor y cocina independiente.
Uno de los retos principales del proyecto fue utilizar un espacio de 10 metros cuadrados para crear un dormitorio doble con baño en suite. Propusimos un mueble a medida que sirviera a la vez de elemento separador de dormitorio y baño, aportando soluciones de almacenaje para ambas funciones permitiendo mantener el conjunto como un solo espacio. Os mostramos mediante imágenes la solución que, como anticipábamos, partió de la funcionalidad del módulo, se optimizó para aprovechar el espacio, se le dotó de características de confort y uso adecuados para hacer cómodo el soporte de cada zona y, por último, se trabajó en el módulo visualmente para mejorar el diseño espacial en su conjunto y crear sensaciones de interés.