El encargo fue fiel a la esencia de Rez estudio: diseñar una transformación de la vivienda que ofreciera bienestar, felicidad y confort, cubriendo las necesidades de los clientes.
La vivienda tenía 70m2 con dos dormitorios y un baño, y una de las peticiones de los clientes era poder incorporar un baño y un dormitorio más a esta distribución, a la vez que se mejoraba la sensación de amplitud y luminosidad; todo un reto.
Para ello, hubo que analizar en detalle la estructura de la vivienda, pues sería necesario intervenir en muros de carga para ampliar cada estancia, eliminar los pasillos y permitir que la luz bañara el espacio.
Lo primero que se hizo fue demoler todo el solado (capa superficial y bajo ella), consiguiendo aligerar mucho el peso del forjado. Se reconstruyó con materiales más modernos de relleno, aligerados. Mediante apeos se eliminaros los elementos necesarios y se reforzó la estructura en consonancia. Escogimos ciertas estructuras en vidrio y elementos en blanco y gris claro para mejorar la reflexión y flujo de la luz natural, y la eliminación de límites físicos.
Cuando intervienes en todo el espacio, es fundamental plantearse la diferencia entre las zonas de paso y estanciales, privativas y comunes, dentro de la forma de vida y disfrute de una vivienda para conseguir optimizar el proyecto. En este caso, cada punto de la vivienda está pensado para su funcionalidad, sensibilidad y confort. Además, la estética general de blancos y grises puede ofrecer una sensación un tanto fría, y por ello empleamos madera natural y combinaciones de texturas para contrarrestar ésta sensación mediante confort y calidez.
Por supuesto, se han aprovechado todos los huecos y muros residuales para crear espacios de almacenaje nuevos y altillos escondidos pero accesibles, consiguiendo no sobrecargar el espacio innecesariamente.
El trabajo en su conjunto fue, más allá de la ejecución de una obra de rehabilitación, un proceso de análisis y diseño con el objetivo de crear espacios de bienestar, que fueran además funcionales y polivalentes, específicamente diseñados para nuestros clientes y su forma de vida y necesidades.
Gracias a disponer de nuestro propio equipo de obra, pudimos llevar a cabo todas éstas operaciones sin salirnos del presupuesto, y pudimos incorporar durante el proceso, las modificaciones que fueron necesarias en base a las preferencias de los clientes, que, al ver cómo va cambiando el espacio, es inevitable que se animen a incluir detalles con los que no contaban.